Palacio de Hluboká nad Vltavou
El fabuloso palacio de Hluboká está considerado uno de los palacios más bellos de Bohemia.
El palacio de Hluboká se alza en el extremo norte de la cuenca de Budějovice, en una empinada elevación sobre el río Moldava. El palacio, originalmente un castillo real, pasó a ser propiedad de la familia Schwarzenberg en el año 1661, después de muchas remodelaciones. El aspecto actual del complejo del palacio, incluido el parque y el paisaje circundante, es resultado de los gustos que el príncipe Juan Adolfo II Schwarzenberg adquirió en sus viajes a Gran Bretaña. En este país asistió a la coronación de la reina británica Victoria en 1838, como representante de una importante y rica familia. Quizás por este motivo, decidió reconstruir la sede de su familia, el palacio de Hluboká, siguiendo el modelo del castillo real de Windsor.
En los distintos recorridos turísticos del palacio se pueden visitar las salas más representativas y los apartamentos privados de los primeros propietarios. Es recomendable detenerse para admirar las paredes y techos de los interiores, ricamente decorados con tallas de madera, pinturas de maestros europeos de los siglos XVI a XVII y retratos de los miembros más importantes de la familia Schwarzenberg. Tampoco faltan hermosos candelabros y vidrieras, valiosos muebles, una extensa biblioteca y una amplia colección de armas. En el sótano del palacio sorprende la gran cocina del palacio, con equipamiento auténtico inspirado en las mansiones inglesas. En el palacio también se encuentra un ascensor personal y gastronómico de principios del siglo XX.
El edificio está rodeado por un gran parque inglés que invita a caminar y a relajarse a la sombra de los árboles centenarios. Cuando hace buen tiempo es recomendable subir a la torre del palacio y disfrutar de las vistas, a una altura de 102 metros, del paisaje circundante.